Problemáticas de nuestros niños



DISARTRIA

Se trata de una alteración de la articulación o pronunciación debida a causas neurológicas en las que se produce un defecto en el control muscular de los mecanismos de habla.
En la disartria no existe trastorno en el ámbito lingüístico, si no tan solo en la afectación del componente motor lo que repercute en la articulación del sujeto.

Localización de la lesión
Depende del tipo de disartria la lesión se localiza en:
  • disartria flácida: motoneurona inferior
  • Disartria espastica: motoneurona superior
  • Disartria ataxica: cerebelo
  • Disartria Hipocinetica e hipèrcinetica: extrapiramidal
Síntomas de la disartria:

Los síntomas serán diferentes dependiendo de donde se encuentre la lesión, algunos de ellos pueden ser:
  • Dificultad de movilizar la lengua, la mandíbula o los labios.
  • Problemas del ritmo del habla.
  • Cambios en el timbre de la voz (voz nasal).
  • Problemas en el volumen de la voz (hablar muy bajito o susurrar).
  • Problemas de control de la saliva.
  • Incoordinación respiratoria.
  • Trastornos motores corporales, dando lugar a problemas posturales.
  • Trastornos del tono muscular (músculos con mucha rigidez o con debilidad o flojera).

Causas principales de este trastorno en niños:

La disartria se da por un daño en las zonas cerebrales que controlan el habla y la voz. Esta lesión cerebral puede ser debida a múltiples causas producidas antes, durante o después del parto como un traumatismo craneoencefálico, falta de oxígeno, etc. o enfermedades neurológicas progresivas.
En niños es muy frecuente encontrar una disartria dentro de una Parálisis Cerebral Infantil; aunque existen otras patologías que también la presentan como miopatías, enfermedades de los nervios periféricos, encefalopatías, etc.



Causas de alerta de disartria:

  • Un retraso en la adquisición del lenguaje.
  • Un retraso psicomotor: tardan en sostener la cabeza, sentarse o andar.
  • Dificultades en la alimentación: no succiona bien, se atraganta.

Tipos de disartria:

  • Disartria espástica: niños con músculos que ofrecen mucha resistencia al movimiento pasivo. Presentan un habla lenta y realizada con mucho esfuerzo.
  • Disartria flácida: niños con flacidez y atrofia de los músculos. Producen sonidos débiles a un volumen bajo y con la voz ronca.
  • Disartria atáxica: niños con afectación de los movimientos siendo lentos e inapropiados en fuerza, extensión, duración y dirección. Presenta un habla con una alteración de la prosodia, monotonía y aspereza en la voz.
  • Disartria hipocinética: aparece lentitud, rigidez y temblor de reposo. Presentan un bajo volumen de voz, ronquera y variaciones del ritmo.
  • Disartria hipercinética: aparecen movimiento involuntarios como temblores, corea, atetosis,… que alteran la articulación y fonación, entre otras cosas.
  • Disartria mixta: la lesión se produce a distintos niveles, por lo que tiene una mezcla de síntomas
Tratamiento:

El tratamiento de la disartria lo realiza el logopeda en colaboración de otros profesionales que forman parte de la rehabilitación integral de estos niños. La colaboración de la familia es fundamental a la hora de obtener unos resultados óptimos.
Es muy importante la intervención temprana de estos trastornos, mediante un tratamiento complejo que abarca diferentes facetas en las que hay que trabajar:
  • Relajación general:  para así conseguir seguridad y facilitar la fonación en caso de hipertonías; también se debe trabajar el control de la postura del niño.
  • Masticación y deglución: son los mismos músculos que trabajan en la fonación así se prepara la coordinación, fuerza y agilidad necesaria para hablar.
  • Audición: es frecuente que , por ejemplo en niños con Parálisis Cerebral, se asocie una hipoacusia (sordera), además aveces se une la incapacidad de estos niños de mover la cabeza hacia la fuente de sonido. Por lo que se trabaja con ellos la discriminación auditiva
  • Respiración: se trabaja el control de la respiración de forma indirecta mediante juegos.
  • Fonación: se trabaja el balbuceo, la imitación de sonidos de animales, después la fonación de las vocales,… También se trabaja la resonancia nasal, el volumen de voz, el timbre, etc.
  • Articulación: se trabaja primero la musculatura mediante ejercicios práxicos de movilización de labios, lengua, mandíbula y luego la articulación propiamente dicha.
  • Comunicación aumentativa: en el caso de que la comunicación oral sea muy difícil, el habla sea ininteligible, o el progreso sea muy lento, se puede optar por este tipo de comunicación, que no siempre va a ser un sustituto del habla, si no que puede ser un apoyo temporal o permanente para la comunicación oral. Entre estos sistemas los hay de habla mediante signos como los de los sordos, con signos pictográficos (dibujos para señalar) como el S.P.C. o EL BLISS que se pueden utilizar en soporte de papel, informático o con comunicadores.

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